Día Internacional de la Madre Tierra
El Día de la Tierra, oficialmente Día Internacional de la Madre Tierra, es un día celebrado en muchos países el 22 de abril. Su promotor, el senador estadounidense Gaylord Nelson, instauró este día para crear una conciencia común a los problemas de la sobrepoblación, la contaminación, la conservación de la biodiversidad y otras preocupaciones ambientales para proteger la Tierra. Es un día para rendir homenaje a nuestro planeta y reconocer a la Tierra como nuestro hogar, así como lo han expresado distintas culturas a lo largo de la historia, demostrando la interdependencia entre sus muchos ecosistemas y los seres vivos que la habitamos.
La ONU adopta dicha celebración para reafirmar la importancia de la flora y fauna mundial. Está centrada en la conservación de la naturaleza, así como en la reiteración de su valor social y contribución al medio ambiente y que ninguna especie sea explotada al punto del peligro de extinción. La celebración del Día de la Tierra es más global, ya que su preocupación responde a los intereses del planeta.
Día Internacional de la Madre Tierra

La Asamblea General de las Naciones Unidas el 22 de abril de 2009 la mediante su resolución A/RES/63/278, decide designar el 22 de abril Día Internacional de la Madre Tierra, también invita a todos los Estados Miembros, las organizaciones del sistema de las Naciones Unidas, las organizaciones internacionales, regionales y subregionales, la sociedad civil, las organizaciones no gubernamentales y las partes interesadas a observar el Día Internacional de la Madre Tierra y crear conciencia al respecto, según proceda.
El objetivo de este día consiste en ampliar y diversificar el movimiento ambiental en todo el mundo y movilizarlo eficazmente para construir un medio ambiente saludable y sostenible, hacer frente al cambio climático, y proteger la Tierra para las generaciones futuras[3].De igual modo este día brinda la oportunidad de concienciar a todas y todos los habitantes del planeta acerca de los problemas que afectan a la Tierra y a las diferentes formas de vida que en él se desarrollan.
“Madre Tierra”

El término “Madre Tierra” es una expresión para referirse al planeta Tierra y es utilizada en diversos países y regiones, lo que demuestra la interdependencia existente entre los seres humanos, las demás especies vivas y el planeta que todos habitamos. Los conceptos respecto a la Madre Tierra son coincidentes en esencia entre las etnias del mundo.
En 1992, más de 178 países firmaron el Programa 21, conformado por la Agenda 21, la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, y la Declaración de Principios para la Gestión Sostenible de los Bosques en la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (UNCED), el Programa es un plan de acción exhaustivo que habrá de ser adoptado universal, nacional y localmente por organizaciones del Sistema de Naciones Unidas, Gobiernos y Grupos Principales de cada zona en la cual el ser humano influya en el medio ambiente.Posteriormente con el objetivo de facilitar a la humanidad los instrumentos necesarios para el uso sostenible de los recursos naturales y para construir la infraestructura científica esencial para el desarrollo sostenible, en el año 2005, la Asamblea General declaró 2008 como el Año Internacional del Planeta Tierra para promover la enseñanza de las ciencias de la Tierra.
Cambio Climático

Así mismo, el Acuerdo de París y la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), fomentan la cooperación internacional entre las partes sobre educación, formación, concienciación pública, participación pública y acceso público a la información sobre el cambio climático.
Es importante considerar que el cambio climático es uno de los desafíos principales que enfrenta la humanidad en este siglo XXI, debido a que sus principales manifestaciones tienen repercusiones en la biología, economía y en la sociedad.
México cuenta con centros oficiales para atender a las causas del cambio climático, en este logramos encontrar el Sistema de Información sobre el Cambio Climático, el Atlas Nacional de Vulnerabilidad al Cambio Climático en México, el Inventario Nacional de emisiones de gases y compuestos de Efecto Invernadero y el Mapa de vulnerabilidad a inundaciones, entre otros.
Restaurar nuestra Tierra

La Madre Tierra claramente nos pide que actuemos. Los océanos se llenan de plásticos y se vuelven más ácidos. El calor extremo, los incendios forestales y las inundaciones, así como una temporada de huracanes en el Atlántico que ha batido récords, han afectado a millones de personas. Ahora nos enfrentamos al COVID -19, una pandemia sanitaria mundial con una fuerte relación con la salud de nuestro ecosistema.
El cambio climático, los cambios provocados por el hombre en la naturaleza, así como los crímenes que perturban la biodiversidad, como la deforestación, el cambio de uso del suelo, la producción agrícola y ganadera intensiva o el creciente comercio ilegal de vida silvestre, pueden aumentar el contacto y la transmisión de enfermedades infecciosas de animales a humanos (enfermedades zoonóticas).
De acuerdo con el PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente), una nueva enfermedad infecciosa emerge en los humanos cada 4 meses. De estas enfermedades, el 75% provienen de animales. Esto muestra las estrechas relaciones entre la salud humana, animal y ambiental.
Los ecosistemas sustentan todas las formas de vida de la Tierra. De la salud de nuestros ecosistemas depende directamente la salud de nuestro planeta y sus habitantes. Restaurar nuestros ecosistemas dañados ayudará a acabar con la pobreza, a combatir el cambio climático y prevenir una extinción masiva. El Decenio de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas, que se lanzará oficialmente el Día Mundial del Medio Ambiente (5 de junio), nos ayudará a prevenir, detener e invertir la degradación de los ecosistemas en todos los continentes y en todos los océanos. Pero sólo lo conseguiremos si todo el mundo pone de su parte.